
Claro que tampoco hablaré de la felicidad absoluta, ni de las carreras sin obstáculos, ni de la armonía perfecta, ni de la paz mundial... me apetecería hacerlo, pero no puedo.
Hoy no escribiré sobre ti... aunque claro que me apetece hacerlo y creo que puedo...
Y, entre tanto y tanto, no sé muy bien qué escribir...
Y, entre tanto y tanto, sé que aún no está todo escrito...
Hoy no escribiré acerca del pasado... no me apetece.
Hoy hablaré de hoy...