jueves, 17 de septiembre de 2009

Respirando...

Yo sentía que el viento soplaba fuerte, pero siempre en la misma dirección... puede que norte, o quizás sur... o qué más da...

Y ese viento rozaba mi cara, pero sin tocarla... movía mi pelo, pero sin tocarlo... sonaba en mis oídos, pero sin tocarlos...

Y de pronto, el viento cambió... y así cambiaron también los sueños, las promesas, las ilusiones... la vida...

Y ese viento nuevo, renovado, tocó por fin mi cara y mi pelo y mis oídos...

Y todo cambió... o todavía está por cambiar...

2 comentarios:

  1. Parece que esta entrada tuya es más positiva que otras, me alegro de que estés más animada que al principio. ¿o me equivoco?

    ResponderEliminar
  2. Déjate llevar por ese viento...

    Un beso Cecilia!

    ResponderEliminar