sábado, 9 de enero de 2010

Esperanza

Puede que haya muchas noches, pero quizás existan muy pocas en las que puedas sentir la brisa en tu corazón y la libertad en tus ojos...
Y eso es lo que sentí aquella noche...

Allí estaba, sin saber muy bien por qué o sabiéndolo perfectamente... quizás esperaba encontrarte allí, pues era un concierto de jazz y olía a verano... quizás esperaba ver la misma luna, oír las mismas palabras, sentir la misma música...

Y fui, pero no te encontré... y ya lo sabía... en tu lugar sólo había una sombra luminosa proyectada desde algún lugar lejano, o quizás cercano...
Y allí estábamos en silencio: la sombra, la música y yo... y ya no estaba sola...

Creo que aquella noche, dando mil vueltas a la cucharilla de aquel café solo (¿solitario?) no pensé en nada... o quizás pensé sólo en la música, o incluso en la esperanza...

... Y ahora sigue habiendo muchas noches... y seguirá habiendo tantas y tantas... noches de brisa... de libertad... noches de música...

5 comentarios:

  1. Tantas veces la música me ha acompañado en tantos momentos....y nunca me he sentido sola.
    Preciosa canción, gracias a ti estoy conociendo música nueva.
    Un besote

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  2. Noches de brisa, libertad y música ¡¡ME APUNTO!!!

    Un beso!

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  3. A mi esta canción me ha dado un poquito de cada cosa que has hablado, que buena forma de irse uno a la cama un placer!!!!

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  4. QUE BUEN SABOR DE BOCA, QUE OLOR TAN INCONFUNDIBLE, la de un conciertico de jazz con la luna de testigo en una noche de verano.

    ¡¡qué ganas!!!

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